domingo, 13 de marzo de 2011

Aye!

Tras celebrar mi segundo aniversario en Edimburgo me tomo la libertad y confianza de hacer una enorme recopilación de esta hermosa nación llamada Escocia y su país en general.

“I am not English. I am not British. I AM SCOTTISH!” Este es el logo que llevan algunos en su camiseta. ¿Realmente son tan diferentes? Yo creo que sí.

Bienvenidos a la nación de los scottish, los haggis, las kilts, del whisky, de las pintas, del “you all right?”, del Irn Bru, de Nessi y del mal tiempo.

Una nación cuya mayor religión no es el cristianismo sino el rugby.

Donde en un día cualquiera puedes observar las cuatro estaciones del año. Aceptémoslo de una vez: aquí llueve. El mal tiempo es un hecho y tenemos que dejar de comentarlo.

Eso sí, el buen tiempo se valora. Un día soleado significa tirarse en la zona verde más cercana a disfrutar del sol. Y también significa ir a hacer BBQ’s al Meadows o a la primera que te inviten, hasta que anochezca. O poder jugar al tenis. Pero corre, antes de que se vaya (o antes de que termines de currar).

Donde en invierno se hace de noche a las 4pm, la peña cena a las 6pm, bebe a las 8pm y los mejores clubs cierran a las 3am. En verano anochece a las 11pm y amanece a las 4am. 

Una nación con grandes símbolos gastronómicos, tal y como son los haggis y los fish & chips. Absolutamente todo lo acompañan de patatas fritas. Desde la pizza hasta los macarroni cheese. Desayunar un vaso de leche es de cobardes, un buen scottish breakfast no deja pasar su desayuno compuesto por: bacon, eggs, sausages & beans.

Una nación donde, independientemente de su nivel económico, todos compran en Poundland, toman cafés en Starbucks y comen dos veces a la semana en un Greggs. Son, lo que yo llamo, los “3 pilares económicos de este país”. Y sin mí, este país se arruinaría.

Hay algunas siglas y palabras importantes que se deben aprender con el tiempo si se quiere sobrevivir: CCTV, BYOB, 24/7, HMO, ID proof, Council Taxes o TV licence.

Donde se saluda con un buen apretón de manos, no se lleva paraguas (sino capuchas) y tampoco bufanda (sino nada). Donde los semáforos en verde para peatones duran 7 segundos (exactamente).

Donde el transporte público, dominado por la compañía Lothian Buses, es simplemente contradictorio. Hay una relación amor-odio. Por un lado, el chófer nunca podrá dar cambio, siempre se tiene que llevar 1,20 £, si das más lo pierdes, si das menos no subes. Al parecer no puede perder ni un segundo para la siguiente parada (la cual estará a los siguientes 100 metros).
Algunas cosas que aprendes de los buses con el tiempo: los primeros asientos sabes que son para “elderly people, pregnants o disable people”, que en los asientos del final tienes que “take yor feet off the seat” y sentarse en la parte de abajo es: a) de pringaos o b) para trayectos claramente muy breves.
Unas cosillas que adoro son: esas respetuosas colas para subir al autobús, el “Ladies first” pero sobretodo que todo el mundo de las gracias al chófer al bajar. Le puedes soltar un “cheers mate” y no hay ningún problema.  

¡Bienvenido a Escocia! ¿Quieres currar? Es el lugar más fácil donde encontrar trabajo sin importar lo más mínimo el aspecto físico (especialmente las dentaduras). Donde los tatuajes están muy socialmente aceptados. Me atrevería a decir una cifra al azar: 2 de cada 3 escoceses tienen mínimo dos tatuajes. Y donde ser vagabundo es un oficio.

Donde 3 de cada 2 de sus palabras son Fuck! o Fucking. Sin embargo, da igual si es su peor día, siempre contestarán con un “cheers mate” o “That’s fine, thank you”. Nada de “Yes”, aquí contestan con un “Aye!” bien alto (¿qué coño nos enseñaban en el colegio?). Y sus expresiones favoritas son “Unbelievable!” o “Absolutely fantastic!”. Pero sobretodo les encanta decir “Smile!”.

Donde es normal ver a tías por la calle semi en bolas en cualquier momento del día o de la noche, porque les encanta las mini-faldas, el rosa, el conejito de Play Boy y no tienen ni puta idea de lo que son unas medias (ni falta que les hace). Esos camals rojizos no son casualidad… y aunque aparenten ser lo más bastorras que puedas encontrar en el corral del pueblo de tu abuela, son de lo más femeninas que verás: en un wc normal de cualquier pub (lleno de tías mirándose al espejo), podrás obtener siempre a cambio de dinero, desde utensilios de maquillaje, hasta plancha para el pelo.

Los machos no iban a ser menos machos. Siempre que haya temperatura bajo cero se les reconocerá por sus camisetas de manga corta. Pero sobretodo por llevar Kilt (aunque mucho me temo que para el resto de Europa y del mundo, siempre llevarán falda). Y sí, está más que confirmado que no llevan ropa interior. Llevarla es de maricas. Y aunque aparenten ser más bastos que un arao, son de los machos más caballerosos que he conocido.

Lo de disfrazarse les encanta a los dos géneros por igual. Se nota que es viernes cuando por la calle aparecen Super Héroes o Conejitas del Play Boy.

Donde Escocia como nación y U.K. como país, es de los pocos países que conservan su moneda única: el pound. Y estando entre los países más ricos de Europa, me atrevería a decir que es de los más baratos para vivir:
·         No hay que ser muy listo para encontrar comida barata. Basta con visitar Tesco, Sainsbury o ASDA. Y si te parece poco siempre puedes pillar los productos a punto de caducar.
·         Estudiar es gratis. Cuando digo gratis es: G-R-A-T-I-S. Cero pounds. Basta con que seas de la U.E. para estudiar en Escocia (pero curiosamente no si eres from England). 
·         Eres un auténtico pardillo si te gastas más de 10£/mes en el móvil. Prácticamente todas las compañías tienen la misma oferta: 10£/mes = 300 sms gratis. No hace falta comentar nada más.
·         La ropa no iba a ser menos, si no te conformas con el H&M de toda la vida, siempre te puedes ir a uno de los cientos de charities que hay en cada esquina. O más barato y mejor aún: puedes ir al Prymark. Aunque me temo que mi querido Edimburgo no tiene ni uno.
·         Puedes viajar Edinburgh-London por 15£ en bus.
·         La conexión a Internet es el doble de barata que cualquier otra de España, por ejemplo.
·         Un capricho: por 13£/mes puedes ir al cine y ver todas las películas que quieras.
·         O probar el GYM por 14£/mes, 24/7.

Eso sí, el tabaco es más caro. ¡¿Pero dónde se encuentra papel de liar RIZLA+ por 0,30 £?!

Bienvenido a la nación, donde si eres estudiante eres el puto amo. Tienes descuentos en la mayoría de establecimientos: en los clubs, pubs, shops, el transporte público y en los cines. Y lo que es mejor: no pagas las odiosas Council Taxes. Y por una razón desconocida tampoco el agua ni el dentista.

Una nación, la cual es europea cuando quiere, y no les queda razón. Porque les encanta llevar la contraria. ¿Qué no? Un país muy desarrollado, sí, pero no tienen ni puta idea de lo que son unas persianas, ni tienen intención de hacerlo (total, ¿para qué? Si siempre está nublado). ¿Por qué tienen 2 grifos en vez de uno? Por las mañanas nunca sabes cómo lavarte la cara: ¿agua cerca de los 90º o agua congelada? Que falte la nevera o el microondas, pero nunca faltará la tetera de los cojones. El tema de las moquetas al final ya ni te lo cuestionas. Siempre serán una guarrada.  Es un hecho. Y las tienen hasta en discotecas. Desconocen el aparato conocido como “extractor”, ellos tienen uno mejor: las alarmas antiincendios. ¿Y ese enchufe? Dejémoslo ahí. No se van a adaptar.

Y si eso parece poco, observa estas diferencias: no pagan con €uros, ellos lo hacen con pounds; no recorren kilómetros, ellos van sobrados con las miles. Cuando tienen calor no usan los grados, sino Fahrenheit; no beben litros sino pintas (aunque esto último te lo aprendes bien pronto). No usan las horas digitales, sino am/pm (que nunca lograré aprender). El símbolo del “£” se escribe delante de la cifra, ¡no detrás! Y recuerda: conducen por la izquierda (y da igual el tiempo que lleves, que siempre habrá alguna vez que pienses que no va conduciendo un coche o en su defecto, alguien que no mira a la carretera).

Donde ser alcohólico no es una enfermedad, es una manera de adaptación social. Al principio no puedes creer que beban tanto; al final no puedes creer que lleves 3 días sin beber. Aquí no sales “a pasarlo bien”, sales a emborracharte.

Donde hay hueco para los amantes del botellón: aquí existen las flatparties.

Donde el concepto de “cubata”, “café” y “pan” están a años luz de lo que el resto de nosotros conocemos. He aquí 3 conclusiones empíricamente comprobadas:
1- Por eso los guiris del FIB se ponen tan ciegos cuando van a España y
2- por eso aquí beben más té que café.
3- No tengo conclusión para el pan, simplemente les encanta el pan bimbo (que caduca  asombrosamente rápido).

¡Bienvenido a la nación de la paranoia! Donde hay extintores, prevenciones culinarias y las famosas y encantadoras alarmas antiincendios en todos lados. Y siempre van a sonar. No importa donde se trabaje o estudie, lo primero es saber dónde está la salida en caso de incendio. Al principio hace gracia, sí, pero cuando se quema una miserable tostada en la tostadora y suena la alarma NO HACE NI PUTA GRACIA. O cuando estás en la universidad y hay simulacros y/o falsas alarmas, creedme, tampoco. Y reza para que no se queden sin batería. Reza, my friend. (Un “bip” cada cinco minutos no es nada agradable). Pero qué les voy a contar a unos colegas de las alarmas, si ellos son unos expertos.

Aquí no basta con tener 18 años, sino que has de aparentar más de 25 para que no te pidan el ID por una pinta. O lo que es más gracioso, has de ser mayor de edad para comprar papel de liar, super glue en el Poundland o comprar cubiertos para tu casa.

Donde el Copyright EXISTE. Las referencias son sagradas, no vale lo de copy & paste.

Pero eso no es todo: la paranoia continúa en CCTV.

Bienvenido a la capital con más encanto que se haya visto. Se puede ir de compras, de fiesta y de montaña en la misma ciudad. Ir a las Highlands es conducir entre ovejas, ver castillos y saludar a los próximos coches que se crucen. 

Welcome to Scotland my friend!

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