miércoles, 14 de octubre de 2009

Esta casa SIGUE SIENDO una ruina...

¿Qué decir de nuestro nuevo piso?
Para empezar, corregiría la frase anterior: ¿nuevo? Lo más nuevo que tendrá este piso será lo que se hayan encontrado los anteriores inquilinos por la calle.

Empecemos desde el principio:
Tras un horrible traslado a principios de Agosto (ahora entiendo ese mal humor que pilla mi madre cuando nos vamos de Castellón a Benicasim), nada mas llegar teníamos que firmar el contrato. La señora de la agencia nos invita a entrar a la “cocina” y casi se cae sentándose en una silla (luego se vera por que). La muy maja nos dice que tuvieron que quitar 300 libras del depósito a los anteriores tennats para limpiar el piso. Mi cara fue un poema al escuchar semejante patraña. ¡El piso no podía dar más asco! En la cocina ni se habían dignado a fregar el suelo. ¿Sabes cuando entras en un WC de discoteca que se te pegan los pies al suelo? Pues aquí lo mismo.
La limpieza durante esa semana fue intensiva: la cocina con lejía y agua hirviendo. Desinfectada 100%.

Pero mejor pasemos a los desperfectos:
- 2 neveras. Una grande y una pequeña. ¿Para que sirve una nevera grande que no funciona y huele mal? Absolutamente para nada.
- Una lavadora. El primer día la puse y vino el vecino de abajo diciéndome que le caía “some liquid in the kitchen”.
- Una escobilla de WC claramente usada anteriormente.
- Un WC en el que (lo digo en confianza), cada vez que vas a cagar tienes que tirar 1 o 2 (en su defecto) poales de agua.
- 3 aspiradores que solo hacen ruido.
- en cuanto a las habitaciones, mi armario y el de Bea no tienen puertas. Cada persona que entra a mi habitación ve toda mi ropa. Sinceramente, ya no es primordial. He aprendido a convivir con ello.
- Las persianas están rotas.
- Las puertas tienen agujeros.
- Tenemos 4 sillas en la cocina, cada cual mas rota. Te vas cayendo lentamente.
He aquí la conclusión confirmada por la vecina de abajo: los anteriores inquilinos “jugaban” a tirar las sillas contra las puertas. Según la vecina, eran irlandeses muy mala gente (encima racista). Vecina, por cierto, pesadilla. Ha venido a quejarse 3 noches porque hacíamos ruido.

La maravillosa agencia nos dijo que en “few weeks” todos los desperfectos estarían arreglados (escobilla del WC incluida). Por supuesto, mes y medio después aun les esperamos* con los brazos abiertos (o cerrados mas bien).
Por no hablar del cajón de moho que tiene Hugo en su habitación o del condón usado que se encontró Emeric en la suya.

Frase de Agosto: fucking flat!

Ya nada nos sorprende… ruidos, aparatos que no funcionan, cosas raras… todo es normal!

*Notas.
Mes y medio para una lavadora nueva.
Casi 2 meses para unas puertas nuevas, arreglar los agujeros de las puertas y las persianas.
Todavía esperando para la nueva nevera, las sillas, la escobilla y las puertas de Bea.

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